Desarrollar significa precisamente aumentar o reforzar algo físico, intelectual o moral.
También significa desenrollar y aunque ya no se usa en ese sentido, ese significado nos da una buena imagen: desenrollar nuestras capacidades, desplegarlas, como una toalla en la playa.
Todo lo que somos ya lo somos, es preciso, no obstante, extender eso que somos para sentirnos plenos.
Por energía entendemos todo lo que son procesos físicos, biológicos además de todo lo referente a la voluntad y la conducta.
Por inteligencia entendemos todo lo que son procesos mentales como razonamiento, memoria, imaginación, creatividad.
Por afectividad entendemos todo lo que nos afecta y lo que afectamos y provoca en nosotros sentimientos y emociones.
Cuando nos referimos a algo como integral queremos decir que abarca e incluye, todos los elementos o aspectos que lo componen. Si tenemos esto en cuenta no podemos dejar de lado el entorno y las circunstancias que nos rodean y que influyen en nuestro desarrollo.
Somos seres sociales, no vivimos aislados. Crecemos gracias a las relaciones que mantenemos primero con nuestra madre, nuestra familia y después con los diferentes grupos sociales a los que pertenecemos.
Además, la cultura en la que crecemos marcará de una manera concreta nuestras creencias y nuestros valores. Ya nuestro entorno marcará el rumbo de nuestro trabajo y nuestros intereses.
Esta corriente de pensamiento no viene a destruir lo antiguo para crear lo nuevo, sino que su fuerza radica en la síntesis de todas las escuelas filosóficas y psicológicas, tanto de hoy como de ayer, que tratan al ser humano.
Así todo aquello que sea válido para que una persona progrese en su desarrollo personal, será utilizado e integrado con su entorno por la visión integral. Así la visión integral no es solo una técnica, ni solo un método, es una sinergia de métodos que trata de quedarse con lo mejor de cada uno de ellos.
Esta visión integral tiene su marco teórico en la obra de Ken Wilber, escritor norteamericano cuyos estudios sobre la conciencia le llevaron a unificar primero la psicología con la religión y después la religión con la ciencia para acabar configurando todo un mapa del kosmos en el que encajar todas la vertientes del conocimiento humano de una manera coherente y respetuosa. Como el mismo asegura, en la actualidad podemos acceder al conocimiento y la sabiduría de todas las épocas y lugares y extraer de ello todo lo necesario para alcanzar esa plenitud, realización o felicidad que todos intuimos poseer.